3 dic 2011

Los caligramas








Quedaron fuera del calendario escolar... pero ¡ya están listos para trabajar el año próximo!

17 nov 2011

El sadismo anal de Erzsébet Báthory

Introducción

Se ha escrito mucho sobre Erzsébet Báthory. Las búsquedas de textos sobre su leyenda pueden hacerse realmente extensas. Hay dudas sobre la veracidad de los hechos contados, acerca de los 630 asesinatos que se le adjudican. La mayoría de los lectores eligen creer en ellos, porque se sumergen en ensayos y ficciones que describen los más sangrientos episodios que puedan encontrarse en la literatura universal, junto a otras narrativas del horror.

Las novelas más renombradas sobre la condesa son: Drácula, el no muerto (2009) y Ella, Drácula de Javier García Sánchez. También hay una lista de relatos que incluyen su historia en alguno de sus capítulos, como personaje secundario o como leitmotiv, como es el caso de 62/ modelo para armar, de Julio Cortázar.


Puede mencionarse especialmente la obra de Valentine Penrose en la que se inspiró Alejandra Pizarnik para realizar este ensayo poético en prosa para darle un marco a su texto. Ella afirmó ante una pregunta: “¿Cuál es mi estilo? Creo que el del artículo de la condesa. Insisto, una y otra vez, en la fascinación por el tema de mi nota. Nunca después volvió a sucederme algo parecido”.

“La Condesa Sangrienta” apareció primero en la revista ‘Diálogos’ y en ‘Testigo’; en 1971 fue publicado como libro por la editorial Aquarius. En 2009 fue lanzado por Libros del Zorro Rojo.

Muchos son los temas que dispara la lectura de “La condesa sangrienta” de Alejandra Pizarnik y que han sido analizados a través de diversas interpretaciones: la condición de mujer sola de la condesa, su vida de encierro en el castillo, la aristocracia, el poder, la impunidad, la magia roja, la melancolía -característica del hombre en la Edad Media y el Renacimiento-, el culto a la belleza, el egocentrismo a través de las miradas sobre sí misma en el espejo, la sangre -sus poderes rejuvenecedores y como característica vital de la mujer-, las significaciones del color rojo y la primacía del negro, las vampiresas, la maldad representada durante años en la figura de la mujer -incluso dentro de la interpretación religiosa-, lo siniestro, el razonamiento humano para diferenciar el bien del mal, lo dicotómico expresado a través de estos valores (Dios y Diablo, paraíso e infierno), la elección de sus victimas –todas mujeres-, y su condición de lesbiana expresada en casi todas las obras sobre ella. Aunque parece que todo ha sido escrito ya, hay un análisis que no ha sido agotado: el sadismo llevado a la práctica extrema en la cotidianeidad de la vida de la condesa.

La forma de sadismo de la condesa

A través de teorías freudianas y de otros estudios de psicología se trató el caso de Báthory a través de la explicación de la neurosis como es el caso de Isabel Monzón en un escrito académico sobre Báthory de 1994: “La Condesa fue, por mandato del patriarcado, empujada a lo siniestro. El hecho de ser mujer era condición suficiente para quedar relegada a la izquierda, del lado de los condenados, de los no elegidos. El vicio de la sangre, la oscuridad de lo clandestino, el destierro a los infiernos, le estaban destinados. Y ella obedeció el mandato.

Cuando Freud pasa revista a personas, sucesos, cosas o situaciones consideradas "ominosas", citando a Jentsch dice que "la duda sobre si en verdad es animado algo en apariencia vivo, y, a la inversa, si no puede tener alma cierta cosa inerte", genera el sentimiento de lo siniestro”, y hasta se estudió el tema del exceso presente en los textos sobre su vida como un acercamiento a las tragedias y mitos griegos. En este trabajo se intenta explicar a través del tema del sadismo las actitudes de la condesa y la trama del relato.

Es inevitable reconocer una intertextualidad directa con la obra del Marqués de Sade, quien quedó en la historia a través de su nombre, que se convirtió en el sustantivo que se utiliza para mencionar los actos cometidos con crueldad a las personas, por el contenido de la mayoría de sus escritos.

El sadismo, entendido como parafilia sexual, y definido como actos para la obtención de placer sexual a través de causar dolor físico o psicológico a alguien, está expresado en “La condesa sangrienta” a través de una exacerbación constante de las conductas sádicas por parte de la protagonista, que disfruta sin medida de las torturas inflingidas a sus víctimas.

Esta relación estrecha entre placer exclusivamente sexual y el dolor físico provocado a terceros se observa en la condesa. Sutilmente se incluyen detalles del erotismo que le provocan sus prácticas sádicas: “Durante sus crisis eróticas, escapaban de sus labios palabras procacesdestinadas a las supliciadas. Imprecaciones soeces y gritos de loba eran sus formas expresivas mientras recorría, enardecida, el tenebroso recinto. Pero nada era más espantoso que su risa”. Pero también se menciona el tema de manera directa: “el desfallecimiento sexual nos obliga a gestos y expresiones del morir (jadeos y estertores como de agonía; lamentos y quejidos arrancados por el paroxismo). Si el acto sexual implica una suerte de muerte, Erzébet Báthory necesitaba de la muerte visible, elemental, grosera, para poder, a su vez, morir de esa muerte figurada que viene a ser el orgasmo”.

Hay varios tipos de manifestaciones sádicas. En psicología, dentro de las teorías freudianas se conocen el sadismo oral y el anal, como fuente de inhibición que lleva al desarrollo del sadismo ya descrito en la adultez. En la condesa puede analizarse el primero, porque mordía a sus víctimas y el último, tomando como ejemplo algunos pasajes de la obra.

Características sádico-anales de Erzébet Báthory

Son dos: su condición de observadora y ama de las torturas –es ella quien dirige las acciones de las torturadoras-, y sus participaciones en algunas de ellas, como demostración fáctica de su necesidad de destrucción y control posesivo de la víctima.

Las escenas que hablan sobre los actos sádicos –quedan excluidas La fuerza de un nombre, Un marido Guerrero, El espejo de la melancolía, Magia negra, Baños de sangre, Castillo de Csejthe y Medidas severas por contener detalles de su biografía y patologías- pueden ser clasificadas según estas concepciones del sadismo anal que sufre la protagonista.

En La virgen de hierro Pizarnik escribe: “la condesa, sentada en su trono, contempla”. Esta cita es clara en la condición de espectadora de la protagonista, que puede sentir gozo ante la actitud de las torturadoras llevando adelante los actos sádicos que ella ha solicitado se lleven adelante.

Báthory es la dueña de las decisiones y ese poder es parte del sadismo en su posición de observadora: en la muerte por agua sucede algo similar, se le ocurre (o necesita) una nueva muerte ante sus ojos. He aquí la cita de la escena: “De repente

formula el nombre de alguna muchacha de su séquito. Traen a la nombrada (...) Ahora la muchacha está desnuda y parada en la nieve. Es de noche. La rodea un círculo de antorchas sostenidas por lacayos impasibles. Vierten el agua sobre su cuerpo y el agua se vuelve hielo”. El frío extremo funciona como último dolor penetrante en la víctima elegida; “la condesa contempla desde el interior de la carroza”.

En La jaula mortal se conjugan la pasividad de la condesa como observadora con su intervención en la tortura. Es un pasaje hacia su participación activa en otros tipos de martirios. Ella muerde a sus víctimas o les inflinge otras agresiones. Este es el fragmento que se está analizando: “ la "dama de éstas ruinas", la sonámbula vestida de blanco lenta y silenciosa se sienta en un escabel situado debajo de la jaula. Rojo atizador en mano, Dorkó azuza a la prisionera quien, al retroceder -y eh aquí la gracia de la jaula-, se clava por si misma los filosos aceros mientras su sangre mana sobre la mujer pálida que la recibe impasible con los ojos puestos en ningún lado. Cuando se repone de su trance se aleja lentamente. Han habido dos metamorfosis: su vestido blanco , ahora es rojo y donde hubo una muchacha hay un cadáver.

Por último, es necesario detenerse en la escena titulada Torturas clásicas que plasma la condición de sádica de Báthory y su búsqueda de control total sobre la situación, que llevada al extremo pone en juego al ciento por ciento esta parafilia cuando es ella quien ejerce la agresión de manera directa. En palabras de Pizarnik: “A veces colaboraba, y entonces, con gran ímpetu, arrancaba la carne -en los lugares más sensibles- mediante pequeñas pinzas de plata, hundía agujas, cortaba la piel de entre los dedos, aplicaba a las plantas de los pies cucharas y planchas enrojecidas al fuego, fustigaba (en el curso de un viaje ordenó que mantuvieran de pie a una muchacha que acababa de morir y continuó fustigándola aunque estaba muerta)”. En esta cita pueden apreciarse claramente las características del sadismo anal: el control y retención del objeto (la víctima) causa ensañamiento, incluso después de muerta.

A modo de conclusión

Más allá de todos los temas que pueden analizarse sobre el tratamiento ficcional de Pizarnik en la obra La condesa sangrienta queda demostrado que uno de ellos –el sadismo de la protagonista- puede ser analizado detalladamente en base a teorías psicológicas freudianas principalmente.

Quedan en el tintero muchas intertextualidades mencionadas y patologías evidentemente señaladas en la nouvelle.

Son interesantes las características estructurales en la obra, los epígrafes al comienzo de cada escena y su condición de palimpsesto, que se mencionan aquí como ejes posibles de ser analizados.

Bibliografía

Boeree, George; Teorías de la personalidad: Sigmund Freud (1856-1939), Traducción al castellano: Dr. Rafael Gautier. Consultado el 05/11/11 en http://www.psicologia-online.com/ebooks/personalidad/freud.htm

Monzón, Isabel; Báthory: Acercamiento al mito de la Condesa Sangrienta; Feminaria Editora. Buenos Aires. 1994. ISBN 987-99025-7-2 Consultado: 21/09/11

En: http://www.isabelmonzon.com.ar/prologo.htm

Penrose, Valentine; La condesa sangrienta; Editorial: Siruela; Año 1962.

Pizarnik, Alejandra; “La Condesa Sangrienta” en Testigo, año 1, Nº 1, Buenos Aires, 1966.

Consultado el: 05/10/2011

Descargado de: http://www.megaupload.com/?d=E5F7LDDD

Robert Crooks, Karla Baur; Nuestra sexualidad; traducción de Our sexuality; USA.(1999); Buenos Aires; 2000.

Urcaray, Magali; 'La Condesa Sangrienta', de Alejandra Pizarnik. 5 de mayo de 2009. Consultado: 21/09/11 En: http://www.papelenblanco.com/fantastico-ci-fi/la-condesa-sangrienta-de-alejandra-pizarnik

Venti, Patricia; La Dama de Estas Ruinas. Estudio de La Condesa Sangrienta de Alejandra Pizarnik; Ed. Dedalus; España; 2008. Consultado el: 05/10/2011 en:

http://books.google.com.ar

Otras páginas web consultadas el 05/11/11:

Sobre sadismo oral y anal:

http://www.educar-argentina.com.ar/AGO2005/educ100.htm

http://www.esacademic.com/dic.nsf/es_mediclopedia/50082/sadismo

8 oct 2011

Análisis breve del cuento Manuscrito de un loco de Charles Dickens

Manuscrito de un loco

El relato

“Manuscrito de un loco” fue escrito en 1836 y pertenece a la colección “El guardavías y otras historias de Fantasmas” de Charles Dickens.

Se ha opinado que sus relatos trastornan haciendo cruzar [al lector] la frágil frontera entre la lucidez y la locura .

El argumento

La fotografía pertenece a Ramón Acevedo Arce, de Chile.

http://www.fotoperiodismo.org/source/html/GALARDON/ramonmencion/RETRATOS%20la%20LOCURA%20Mencion/index.html

Varios son los ejes que pueden mencionarse como temas tratados a través de la ficción de Dickens:

“la ironía reside en el modo en el que se aborda la locura del protagonista. El será un loco, pero es un loco astuto (logra cuantiosa herencia) y se da cuenta de la hipocresía de la gente y las injusticias que por egoísmo cometen los supuestamente cuerdos que son maquiavélicos, como los familiares de su joven esposa que sabiendo que esta enamorada de otro hombre la obligan a casarse con el sólo por conseguir su riqueza. Cuando ya no puede evitar ocultar a los demás su enfermedad, estando en el manicomio se siente feliz porque se ha liberado”. Es un saber popular que un loco puede ser inteligente, astuto, y actuar según sus elucubraciones: “acomoda” juicios de valor por sobre sus actos a su conveniencia, según el tipo de locura que sufra.

Un loco, es una persona que ha perdido la razón, o sufre de locura, enfermedad, que tiene trastornadas las facultades mentales. Según la Real Academia Española, el término loco define a quien tiene poco juicio, es disparatado e imprudente. El loco que protagoniza el relato de Dickens es quien, en la ficción escribe parte de su biografía, centrada en el proceso que sufre hasta enloquecer.

Hay muchas características de la psicosis (enfermedad psíquica comúnmente conocida como locura) que se describen en el relato:

· Replegarse sobre sí mismo, sin hablar con nadie:

“solía despertarme sobresaltado, caía de rodillas y rezaba para que se me perdonara la maldición de mi raza; cuando huía precipitadamente ante la vista de la alegría o la felicidad, para ocultarme en algún lugar solitario y pasar fatigosas horas observando el progreso de la fiebre que consumiría mi cerebro”.

· Cambios bruscos y profundos de la conducta: Está alegre en momentos inoportunos, siente de manera desbordada:

“Odiaba a ese hombre con todo el odio de un loco. Muchas veces mis dedos desearon despedazarlo”.

“...más que hablar grité, pues sentí que pasiones tumultuosas corrían por mis venas, y los viejos espíritus me susurraban y tentaban para que le sacara el corazón”.

· Creer sin motivos que la gente le observa, habla de él o trama algo contra él:

“solía reírme de puro placer, cuando estaba a solas, pensando lo bien que guardaba mi secreto y lo rápidamente que mis amables amigos se habrían apartado de mí de haber conocido la verdad”.

“cuando me acobardaba en cualquier rincón oscuro de una habitación atestada, y veía a los hombres susurrar, señalarme y volver los ojos hacia mí, sabía que estaban hablando entre ellos del loco predestinado; y yo huía para embrutecerme en la soledad”.

· Hablar a solas (soliloquio) creyendo tener un interlocutor, oír voces, tener visiones (alucinaciones visuales, auditivas) sin que existan estímulos:

“cuando me despierto sobresaltado de mi sueño y todo está tranquilo a mi alrededor, veo, de pie e inmóvil en una esquina de esta celda, una figura ligera y desgastada de largos cabellos negros que le caen por el rostro, agitados por un viento que no es de esta tierra, y unos ojos que fijan su mirada en los míos y jamás parpadean o se cierran (...)ese cuerpo es el de ella; el rostro está muy pálido y los ojos tienen un brillo vidrioso, pero los conozco bien. La figura nunca se mueve; jamás gesticula o habla como las otras que llenan a veces este lugar, pero para mí es mucho más terrible, peor incluso que los espíritus que me tentaban hace muchos años… Ha salido fresca de la tumba, y por eso resulta realmente mortal”.

· Tener períodos de confusión mental o pérdida de la memoria:

“Ahora no recuerdo ni las formas ni los rostros, pero sé que ella era hermosa”

· Experimentar sentimientos de culpabilidad, fracaso, depresión:

“Ella nunca me había querido; (...) pero yo no había esperado eso. Ella amaba a otro y a mí jamás se me había ocurrido pensar en tal cosa. Me sobrecogieron unos sentimientos extraños y giraron y giraron en mi cerebro pensamientos que parecían impuestos por algún poder extraño y secreto”.

La sensibilidad del loco

Al principio aparté cuidadosamente mis ojos de él, pues era consciente de lo que él no podía ni siquiera pensar, y me glorificaba en ese conocimiento: que la luz de la locura brillaba en mis ojos como el fuego.

Vale la pena incluir en este apartado algunas consideraciones desde el análisis de las imágenes visuales que ofrece el relato de este loco: el poder de su mirada, que transmite el grado de locura que lo invade, es un recurso potente para que la imaginación del lector vuele y se represente a este protagonista que pierde la cordura “por herencia familiar”.

Su destino es ser loco, y se siente liberado en su condición de encierro: esta paradoja parece hacer honor a la irracionalidad que pesa sobre sus hombros. En su casa, al comprobar que no es amado y que su mujer sufre por ese casamiento arreglado, siente un profundo ahogo que lo lleva a elaborar un plan de asesinato que luego cumplirá desordenadamente y bajo efectos de una profunda agitación, que Dickens expresa con frases rápidas, cargadas de descripciones sobre la locura: el éxtasis, el placer, la felicidad y el odio sin medida, la fuerza inhumana que posee el loco, el disfrute, la velocidad de sus actos, los pensamientos que pueblan su mente y los fantasmas, que llegan a dejar de asustarlo.

La imagen del final del relato es contundente: las sombras del ocaso y la primera luz de la mañana reiteran el destino gris del loco: ve a la figura que sigue en pie e inmóvil en el mismo rincón, escucha su cadena de hierro (que es música para sus oídos) y sigue saltando en su lecho de paja. Ese fue desde el principio su destino.

Las interpretaciones

Es un relato que abre al lector una serie de flexiones sobre la condición de un loco con respecto a su vida social, a sus interpretaciones sobre los sucesos que ocurren a su alrededor y de los que es protagonista, analizados desde su propia cosmovisión.

La pluma de Dickens no deja de ser autoreferencial. Su vida (que contextualiza cada uno de sus escritos) enmarca los sucesos, sentimientos y conclusiones expuestas en sus relatos.

En el libro titulado Revista de Asturias (1877-1833 y 1886-1889): Literatura, Ciencia y Sociedad en los Orígenes del Grupo de Oviedo de Andrés Osorio Hernández (que estudia las dos publicaciones científico-literarias dirigidas por Félix Aramburu y por Genero Alas) se encuentran mencionados todos los textos -originales y traducciones- que aparecen en la revista a través de su historia. Entre esos relatos se encuentra “Manuscrito de un loco”. Esto es lo que rescata Osorio Hernández sobre el texto: “... es una breve narración que responde al gusto de Dickens por los personajes marginales y los ambientes sórdidos, representados en esta ocasión por el texto autobiográfico de un loco malévolo que cuenta, desde la celda en que está encerrado y donde convive con sus propios fantasmas, su evolución hacia la locura”.

Es natural que los lectores de Dickens coincidan en la belleza de sus relatos y en lo que les produce al leerlos. Esta afirmación se comprueba al repasar las opiniones difundidas a través de libros de análisis o resúmenes de los argumentos de sus textos en la web. Podría afirmarse que sus “horizontes de experiencias” coinciden, y los lleva a tildar al terror propuesto por el escritor como estremecedor, sobrecogedor, sorpresivo e impactante . Esa es la experiencia estética más relevante al leer a este autor.

Para leer el cuento completo: http://vondrinio.wordpress.com/2006/10/04/el-manuscrito-de-un-loco-charles-dickens/

Sofía Prediger

2 oct 2011

Análisis interpretativo: Poema 19 de Pablo Neruda


Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,

el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,

hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos

y tu boca que tiene la sonrisa del agua.

---

Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras

de la negra melena, cuando estiras los brazos.

Tú juegas con el sol como con un estero

y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.

---

Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca.

Todo de ti me aleja, como del mediodía.

Eres la delirante juventud de la abeja,

la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.

---

Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,

y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.

Mariposa morena dulce y definitiva

como el trigal y el sol, la amapola y el agua.

Este poema de amor de Pablo Neruda tiene como protagonista a la niña morena y ágil. Es presentada como el objeto de amor por el “yo poético” desde el primer verso y reitera con una anáfora en el noveno verso su constante recuerdo. No está presente, y se corrobora esta idea hacia la mitad del poema, cuando el verso reza: …”nada hacia tí me acerca”.El sol es la figura todopoderosa que da vida a través de sus rayos, incluso otorga alegría a la niña. Esto es expresado por el poeta con reiteraciones de la construcción “el que...” (hace las frutas, cuaja los trigos, tuerce las hojas, hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos y tu boca).

En la segunda estrofa el sol es descripto: es negro, característica que refuerza la condición morena de la niña en esa imagen visual; y es ansioso, -está siendo personificado- porque recorre la melena negra de la niña y se arrodilla en su cabello cuando ella estira los brazos. Ella juega y es comparada por esa acción con un estero. Esta comparación encierra una nueva imagen visual que introduce la idea de un paisaje húmedo, en referencia endofórica a los versos que mencionan la embriaguez de la ola y el agua.

La delirante juventud de la abeja es una metáfora que alude a la juventud de la niña, a su vitalidad; comparándola con la diligencia y rapidez de la abeja. Esto puede interpretarse a través del atributo “delirante” que antecede a “juventud”: puede aludir al sonido del zumbido del insecto al escucharlo volar o batir con velocidad sus pequeñas alas posado en algún lugar.

La niña continúa presente en las metáforas: es la embriaguez de una ola y tiene la fuerza de una espiga. Toda la potencia de su juventud es expresada a través de estos versos.

El yo poético reingresa fuertemente en el acontecer del poema en la cuarta estrofa. Hay una personificación: su corazón busca a la niña, pero la significación de la palabra sombrío pesa, se intuye que no puede encontrarla; sin embargo la ama, porque es alegre y puede escuchar su voz. Hay una imagen auditiva que expresa esto, es una voz personificada porque tiene características de delgadez y soltura.

Los dos últimos versos completan las descripciones de la niña, que es comparada con el ambiente en todo el poema: Es Mariposa morena dulce y definitiva, una presencia fuerte y colorida; es el trigal y el sol, la amapola y el agua. Todas las alusiones a la naturaleza incrementan la significación que da el sol, con luminosidad, que representa la salud y vitalidad de la niña, como fue expresado a lo largo de las estrofas anteriores.

Sofía.

1 oct 2011

Lista de obras de la literatura argentina

Miguel Cané: Juvenilia
Roberto Arlt: Saverio el cruel
___________: Los siete locos
___________: Los lanzallamas
Rodolfo Walsh: Esa mujer.
Jorge Luis Borges: Hombre de la esquina rosada
_______________: JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD
Mauricio Kartun: El niño argentino
Alejandra Pizarnik: La condesa sangrienta
Roberto Cossa: Gris de ausencia
Gabriel García Marquez: Un día de estos
Roberto Jorge Payró: El triunfo de los otros

Estas obras son parte del canon elegido por el profesor de Historia Argentina para repasar la literatura más sobresaliente de nuestro país desde 1880 hasta nuestros días. La mayoría se encuentran para descargar gratis en Internet y se encuentran relativamente fácil buscándolas con Google.
Los análisis que realizo se basan en contextualizar la obra, ver las características de los personajes, los ambientes de las acciones, la interpretación de la estructura de la obra y las características de enunciación, sin dejar de lado el eje escogido para "desmenuzar" las significaciones de la obra (embanderándome siempre en las teorías de la recepción, que me permite exprimir y explicar cada ocurrencia que pase por mi mente al leer la obra). Ojo, no voy hacia la demencia total, trato de analizar los textos desde un equilibrio, algo de cordura, aunque -quien sabe- no todas las veces lo logre.
Elegí La condesa sangrienta y me di cuenta de que muchos han escrito sobre la obra de Pizarnik, que a la vez escribió basándose en la novela de la francesa Valentine Penrose. Hay muchos blogs, ensayos y otros escritos en páginas web que pueden visitarse. La idea es ver todo lo que está escrito para encontrar una veta que no haya sido del todo tratada, para ahondar más en eso y aportar al mundo algo más, un granito de arena literario. Como algo tengo en mente y está en proceso, por ahora dejo los links por los que navegué estas semanas:
La obra de Pizarnik completa:
Artículo breve sobre la protagonista de La condesa sangrienta:





Nuevas lecturas


Nota al pie, Cartas, Fotos e Imaginaria. Son los títulos de los cuentos de Rodolfo Walsh que estoy leyendo para el análisis de las voces en el relato desde la mirada de la cultura letrada y la voz del otro, de lo subalterno. Se encuentran en sus obras: Un kilo de oro y Los oficios terrestres.
El trabajo interpretativo se basa en la teoría de Adriana Imperatore: Voces prácticas y apropiaciones de lo popular en la ficción de Walsh y tiene mucho que ver con el estudio que plantea educ.ar titulado Rodolfo Walsh: narrar la voz del otro en un lenguaje propio en uno de los debates propuestos para docentes.




18 ago 2011

Abel Posse: Los perros del paraíso.





Este libro forma parte de la serie del descubrimiento junto a Daimón, Los heraldos negros (no los tengo en mi poder) y El largo atardecer del caminante (que me gustó mucho).
Trata la gesta de Colón. Veremos cómo me va en la aventura lectora.

Compré el libro a $10.- en un lugar inesperado: el hipermercado de barrio. Fue una compra sorpresa, tras la realizada días atrás. Obtuve, entre otros títulos: Las aventuras de Tom Sawyer y Mi planta de naranja-lima, clásicos que siempre están dando vueltas en las mentes de las docentes argentinas. Este segundo libro ya lo leí... con estos libros caigo en cuenta de que me sorprende lo dura que es la realidad a veces.


Lo que leí también, y en tiempo record, fue Yerma (Federico García Lorca), una obra de teatro que forma una trilogía sobre la vida en España en el siglo XX y el rol social de la mujer, junto a las obras: Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.


18 jul 2011

Estoy leyendo...


UNA SOMBRA DONDE SUEÑA CAMILA O´GORMAN
de Enrique Molina.

Tengo que admitir que me desconcertó un poco al comienzo... en la página 21 (dejando de lado el prólogo) empieza la novela. Estoy en la 46 y ya empieza a "gustarme" la lectura. Creo que voy a terminarla satisfecha... esos son los pensamientos que me invaden cuando empiezo a leer algo nuevo. No pasa siempre, porque a veces uno se "enamora a primera vista". En este caso, será un constante descubrimiento...

Confieso: No leo prólogos o reseñas, y en el caso de películas no leo las sinopsis. Prefiero descubrir la obra por mí misma, y después sí: a leer qué opina el mundo...

Descargar el libro:

Enrique Molina, considerado hoy como uno de los más importantes poetas de la lengua, nació en Buenos Aires en 1910 y llevó una vida variada e intensa. Estudió abogacía, fue tripulante de barcos mercantes y residió en diferentes países de América. Identificado con las ideas y los fines del movimiento surrealista, fundó en 1952, con Aldo Pellegrini, la revista A Partir de Cero. Su obra poética abarca Las cosas y el delirio (1941), Pasiones terrestres (1946), Costumbres errantes o la redondez de la tierra (1951), Amantes antípodas (1961), Fuego libre (1962), Las bellas furias (1966), Monzón napalm (1968), Los últimos soles (1980), El ala de la gaviota (1989) y Hacia una isla incierta (1992). Como pintor, actividad que también realiza, crea imágenes en una atmósfera de ensueño, ambigüedad y misterio que se corresponde perfectamente con su poesía. Una sombra donde sueña Camila O’Gorman (1973) fue su única -y extraordinaria- novela. Falleció en Buenos Aires en 1997.


26 jun 2011

“Cuando me faltan datos los cubro con ficción”

Ana María Cabrera* sumó a sus biografías noveladas de mujeres de nuestra historia la de Macacha Güemes

Cabrera: «Lo mío no es novela histórica. Si bien el disparador es un hecho histórico, el relato no tiene el rigor de la profusamente documentado. Me pasó con mi novela sobre Felicitas Guerrero, que creyeron que era historia y no es así».

Fue una espía criolla que se travestía de gaucho para pasar a campo enemigo, una dama de la aristocracia salteña que daba fiestas para conseguir confesiones de los militares realistas, una mujer capaz de convertirse en la «madrecita del pobrerío», acaso por eso se la sigue llamando por su apodo a «la Macacha», aunque fuera María Magdalena Güemes, la hermana de Martín Miguel de Güemes, que siguió con fraternal compromiso los idearios del «Héroe gaucho» hasta sus últimos días. Ana María Cabrera, profesora y master de Literatura por la University of California Los Angeles (U.C.L.A.) sale en busca de la vida de«Macacha Güemes», en el libro que acaba de publicar Emecé, como antes lo hizo con la historia de Felicitas Guerrero, Cristián Demaría, yRegina Pacini y Marcelo T. de Alvear. Dialogamos con la autora.

P.: ¿Cómo hace para rastrear la historia, muy poco escrita, de las famosa hermana de Güemes?

Ana María Cabrera: Dado que no hay una historia oficial de Macacha Güemes, eso me permite ficcionar. Martín Miguel de Güemesmuere muy joven, a los 36 años, Macacha lo sobrevivió 45 años y siguió con las ideas de él. Tanto ella como su madre, encabezando sublevaciones y revoluciones. Sin embargo en las páginas de la Historia aparece apenas como hermana del prócer. Rastreando un poco se descubre que, sin embargo, tuvo un papel fundamental en el combate contra el ejército realista, que recorrió Salta llevando comida y ropa a los pobres, que se dedicó a reunir información que entregaba a los patriotas, que instruyó a otras mujeres para que fueran espías como ella. Se reúne con mujeres de todas las clases, con patricias, con esclavas, con aborígenes, no hace diferencias, lo importante es detener al enemigo que avanza desde el Alto Perú, cuidarnos las espaldas de los realistas invasores. A todo eso le ayuda el ser inteligente, bella y seductora.

P.: No fue la única mujer que actuara de ese modo.

A.M.C.: En el norte del territorio la lucha de las mujeres fue fundamental. En mi novela no sólo aparece Macacha, también cuento de Juana Azurduy, de María Magdalena Goyechea la madre de Macacha, de María Loreto Sánchez que se disfrazaba de india, se sentaba en los portales a vender pasteles para espiar y luego darle a los patriotas información de los planes de los realistas. Y muchas otras que se jugaban la vida por la causa de la emancipación nacional, había damas y sirvientas, cultas y analfabetas, collas y criollas. Mujeres de las que no se tiene registro, pero que por donde pasaba José de San Martín lo ayudaban.

P.: ¿Le fue fácil entrar en la piel de Macacha, una dama de la sociedad que pasaba a vestirse de gaucho para ir a los frentes de combate?

A.M.C.: Fue un personaje que he sufrido mucho más que Felicitas Guerrero oRegina Pacini, que todos los otros. Fueron tres años de tratar de meterme en el alma de esa salteña, de intentar saber cómo pudo haber sido, y cómo pudieron haber sido sus días. Traté de imaginar sus monólogos interiores y los que podía escribir en un diario, diario que invento, porque que yo sepa no existe. Tuve que plantearme cuál era el compromiso que la unía a su hermano para actuar como actuó.

P.: Además es una mujer que se casa joven con un miembro del patriciado que se había ido forjando en esa provincia.

A.M.C.: Me costó entender la relación con su marido, Román Tejada, hijo de una de las familias más tradicionales y antiguas de Salta (del que se habla bastante mal allá), con el que se casó a los 16 años y vivieron juntos hasta la muerte, durante mas de sesenta años. Me tuve que preguntar cómo Macacha dividía sus días entre la casa y las luchas en el afuera. Qué le sucede cuando se viste de varón para salir a ese otro mundo que es su compromiso fraterno y con el país que está naciendo. Le debe haber sido muy difícil conciliar esos dos mundos. Me preguntaba cómo era el amor en el siglo XIX en un territorio que estaba intentando dejar de ser una colonia, cuando los hombres de esa zona se iban al Alto Perú de parranda, y volvían a los seis meses.

P.: ¿Eso la sorprendió?

A,M,C.: No, lo que me sorprendió y me pareció injusto es que en la Catedral de Salta, donde están la cenizas de todos los héroes salteños, empezando porGüemes y su mujer, Carmencita Puch, la Macacha no está. Y nadie me supo decir dónde está enterrada.

P.: ¿Por qué hace aparecer en su novela un personaje metafórico que pareciera estar personificando algo que trasciende el momento histórico?

A.M.C.: Una de las personas con las que charlé para empaparme de la historia salteña, me preguntó si iba a escribir sobre la historia irresuelta de la Argentina. Acaso ese tema lo haya puesto en mi libro en un personaje colectivo, el de «las tejedoras». Para pensar ese personaje me ayudó el libro de un antropólogo norteamericano que estudió cómo en sus tejidos las mujeres incas escribían de forma simbólica su propia historia y la historia de su gente. Además, me importa llevar a escena personajes que aparecen en la letra chica de la Historia.

P.: ¿Fue por experiencia personal que logra en su obra mostrar los escenarios salteños de forma palpable?

A.M.C.: Yo no conocía Salta. Macacha es el primer personaje en mis obras que no se ubica en Buenos Aires. Soy porteña y meterme en la geografía salteña era entrar en otra realidad, en otro mundo. Un 16 de junio fui a la «Guardia Bajo las Estrellas», homenaje que todos los años se hace en la Quebrada de la Horqueta donde cayó moribundo Martín Miguel de Güemes y los gauchos lo velaron. Es un rito conmovedor que remite a lo que ocurrió aquella noche de 1821: se guitarrea, se recuerda la epopeya de Güemes y su ideario, se comparten empanadas y se toma mate. Allí le pregunté a uno de los que habían hablado del héroe: ¿cómo es Salta? Usted tiene que conocer «su» Salta, fue su única respuesta. Y así fue que me adentré en esa tierra que es también la mía, pero donde se ve cada una de las culturas que la forjaron, donde se mezcla la tradición española con la de los pueblos originarios. Recuerdo que mi charla con la gaucha Arminda Tapia (así se me presentó la Campeona de la humita) me hizo pensar que la Salta de mujeres fuertes, de armas tomar, viene de lejos, y es fácil encontrarse con «las macachas de hoy».Arminda me invitó a ir a Amblayo a la celebración de la Virgen de la Candelaria. Ese viaje me mostró el sincretismo entre devociones católicas y veneraciones indígenas, me enteré de leyendas y dichos. A una viejita que estaba en su rancho rodeada de soledad le pregunté qué hacía, me contestó: «Y, me la paso pensando y despensando». Para poder escribir mi novela sobre Macacha Güemes tuve que llegar a andar por donde no hay calles ni hoteles, y dormir en el piso de una escuela, acaso para sentir qué era tener raíces allí. Por eso mi novela tiene emoción y admiración por Salta. Y por esa Macacha que allí siguen llamando «la madrecita de los desprotegidos».


P.: ¿Por qué todos sus libros están dedicados a mujeres?

A.M.C.: Mi literatura es una literatura femenina. Pero si bien soy una defensora de los derechos de las mujeres, me interesa trabajar sobre los grupos minoritarios, sobre los que han sido silenciados. Mi segundo libro lo dediqué a un hombre, aCristian Demaría, juez incorruptible que en 1875 hizo su tesis doctoral sobre la condición civil de la mujer, y hasta el día de hoy sigue siendo silenciado.

P.: ¿Después de Machacha cual será la próxima mujer que novelará?

A.M.C.: Tengo montones de personajes femeninos en vista, pero por el momento me estoy reponiendo de mi pasión por Macacha. Si bien hasta ahora traté de mujeres de nuestra historia, puede que en el futuro me dedique a los aborígenes, que ya aparecen en éste libro, a los esclavos, a los que no están en la páginas que escribieron los que ocupan el poder, y que sin embargo se jugaron la vida. Ahora, tal vez, me gustaría alejarme aún más en el tiempo y en el espacio. Acaso usar mi especialización en el Siglo de Oro, que fue mi master en la Universidad de California, irme a esa época un poco como descanso.

P.: ¿Cómo ve la situación actual de la novela histórica?

A.M.C.: No me lo he preguntado, además creo que lo mío no es novela histórica. No es Historia, es novela. Si bien el disparador es un hecho histórico el relato no tiene el rigor de la investigación histórica, de lo profusamente documentado. Me pasó con mi novela sobre Felicitas Guerrero que creyeron que era historia, y no es así. Y no es así porque en el caso de esas mujeres no sabemos con exactitud cuál fue la historia real. No hay documentos que digan que Felicitas tuvo esa infancia, esa adolescencia. Tampoco lo sabemos de Macacha. Es muy probable que haya sido como lo cuento, pero no está la certeza. Siempre se me escapan datos que cubro con ficción, y con lo que sé luego de haber estudiado mucho la vida cotidiana, la historia de la cocina, del vestido, de haber estudiado la moda que es una forma de comunicación femenina, algo que comencé a investigar en Madrid, en la Real Academia, en 1980.

P.: ¿Que relación tiene su novela biográfica con la película que se hizo sobre Felicitas Guerrero?

A.M.C.: Ninguna, el tema está en manos de la justicia. En 2003 me citaron para contratar los derechos de autor de mi novela. No se llegó a nada. Luego de unos años apareció la película sin ninguna mención a mí o a mi obra. Veremos qué va a pasar.

Entrevista de Máximo Soto
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=575091

*Escritora argentina.

OTRAS NOTAS DE INTERÉS SOBRE LA ESCRITORA:

5 jun 2011

Gargantúa (Rabelais) Fragmento




Prefacio de Juan Ignacio Ferreras, Prólogo del autor, capítulos I y III:









8 feb 2011

Adolfo Bioy Casares: La invención de Morel

Pensando en autores de ciencia ficción repasamos junto a quien charlaba conmigo algunos títulos de Julio Verne que ella leyó y yo no... solamente vi la película basada en Viaje al centro de la tierra.

Me acordé de La invención de Morel de Bioy Casares cuando me dijo que casi todo lo que escribían estos autores hoy en día se hizo realidad. Es una característica de lo futurista: en algún momento llegamos a ese futuro, con las correspondientes similitudes y diferencias con lo imaginado, claro está.

Hay fanáticos de la serie norteamericana Lost que encontraron escenas donde este libro era leído por uno de los personajes, y atribuyeron a Bioy Casares algunas musas inspiradoras de los guionistas en cuestión.

Lean el libro, lo recomiendo y espero tener paciencia con los de Verne... que están incluidos en una larga lista de próximas lecturas.

3 feb 2011

El juglar


Graffiti sobre los sillares del atrio del Monasterio de Suso en San Millán de la Cogolla (LA RIOJA-ESPAÑA)

Lectura:
LOS JUGLARES Y LOS ORÍGENES DE LA LITERATURA ESPAÑOLA

RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL

16 ene 2011

El largo atardecer del caminante


El largo atardecer del caminante es una autobiografía de ficción escrita por Abel Posse. Cuenta intimidades que se suman a olvidos, anécdotas y explicaciones que sirven para ejemplificar el modo en que Álvar Núñez Cabeza de Vaca, “conquistador” español se ajustó a la formalidad solicitada por la Corona para relatar su crónica denominada Naufragios y comentarios.
La historia secreta que la pluma de Abel Posse pone en el puño de Cabeza de Vaca no expondrá los acontecimientos en su propio orden, ya que se basa en la alternancia de pasado y presente y varios de los hechos se adelantan o se posponen. Es además la historia de un fracaso total, como conquistador y como hombre.
Lo que deja en claro desde principio a fin es que Alvar Núñez debió conformarse con los cánones de la crónica oficial de la Conquista y Descubrimiento para escribir su obra (Naufragios), pese a su voluntad o participación en los acontecimientos.

3 ene 2011

Saramago: El evangelio según Jesucristo

O una mirada diferente sobre la vida de Jesús...

El punto de vista desde el que aborda Saramago la vida de Jesús es sorprendente. Para quien no lo leyó aún le advierto que daré en las siguientes líneas una opinión
interpretativa, por lo que absténganse de leerla hasta que no haya formado la suya; para evitar
contaminaciones en sus propias elucubraciones.

Cuando terminé de leer la obra me dije: Saramago quiso que veamos a la religión predominante en nuestra región como algo negativo, quiso que pensemos que Dios también pecó al ser
inseguro y ambicioso. Si la razón para conquistar la fe de todos en este mundo fue simplemente ampliar su poder por sobre todo y dejar de ser sólo el dios de los hebreos es la causa más egoísta que he escuchado para lo sucedido: un hijo obligado a sacrificarse por la causa y un futuro de Inquisición y guerras santas que aún no acaban. Según Saramago, haciendo caso a lo que el mismo catolicismo afirma deja en claro que Dios todo lo sabe y es el
tiempo: nunca ignoró las consecuencias de sus decisiones a la hora de engendrar a su hijo en la tierra, por lo que volvemos a la interpretación nunca antes elaborada por mi mente de que el egoísta es Dios.
Todo lo resume el impactante final que me dejó boquiabierta al descubrir el mensaje que estaba recibiendo: dijo Jesús en su cruz: "perdónenlo hombres, porque no sabe lo que hizo"

9 sept 2010

Cómo enseñar a través de los mitos.

La Didáctica de la Lengua y la Literatura: los mitos, aquí.

Resumen:
La intención de este artículo es intentar dar una visión acerca de la enseñanza a través de
los mitos. Incluyendo los mismos como recurso en el área de Didáctica de la Lengua y Literatura pretendemos ofrecer una alternativa para una mejor formación de las personas.
Desde nuestro punto de vista, los mitos todavía están presentes en la sociedad y es posible
enseñar muchos aspectos de la vida mediante los mismos.
Intentaremos dar una visión de los mitos en nuestros tiempos, efectuando el análisis de
sus manifestaciones a través de las artes, su relación con los estereotipos, y por encima
de todo, aportando sugerencias didácticas que ayuden al profesorado a mejorar la enseñanza.
Todo ello, será desarrollado desde el enfoque crítico de la educación y considerando
la comunicación como el punto de partida de toda actividad humana; en la misma
se incluirán los mitos como instrumento de transmisión de ideas, sentimientos y explicación
de la realidad.

2 sept 2010

Regalo de papá: Crónicas Marcianas


Ray Bradbury llegó a mi hogar mediante un libro que me regaló mi papá: Crónicas Marcianas. En realidad, todo comenzó con las compras compulsivas de mi padre de libros coleccionables de filósofos de toda la historia mundial. Está rompiéndose la cabeza con Kant, "Crítica de la razón pura". Hoy, por ejemplo refrescamos conceptos empiristas para desentrañar el dignificado de algunos párrafos. A alguna interpretación hemos llegado... pero mi punto era que a partir de esas compras le dije: -papá, yo estudio un profesorado de Lengua y Literatura, al de filosofía no llegué todavía, por lo tanto, te voy a dar una listita de los libros que quiero, a ver si colaborás con tachar algunos títulos.
Finalmente, comenzó esa actividad de buscar obras deseadas, clásicos de la literatura universal y otros libros con este que hoy les muestro.
Tengo varios sin leer, supongo que en las vacaciones de verano, después de rendir todos los finales llegará el momento de nuevas lecturas exclusivamente placenteras.